Banderas rojas en las amistades

¿Son tus amistades lo más sanas que puedan ser? Mira lo que puedes hacer si la respuesta es no.

Pocas cosas en la vida son tan increíbles como pasar tiempo con alguien que te entiende. Pero pasar tiempo con tus mejores amigos no es solo muy divertido; también es muy importante para tu salud física y mental. "Las investigaciones demuestran que tener amistades que te hacen sentir bien, seguro y protegido, está relacionado con tener menos síntomas de depresión o ansiedad", dijo Niobe Way. Es una psicóloga que ha escrito varios libros sobre la amistad entre adolescentes. 

De hecho, según Way, los adolescentes que tienen amistades fuertes tienden a ser adultos más felices y físicamente más sanos. 

Pero no te preocupes si no tienes media decena de mejores amigos. Algunas personas tienen muchos amigos íntimos; otras solo tienen uno o dos. Lo cierto es que cuando se trata de amigos: la calidad es mucho más importante que la cantidad. No importa cuántos amigos tengas, deberían hacerte sentir bien contigo mismo. Las grandes amistades enriquecen tu vida. 

Eso no quiere decir que los buenos amigos nunca se peleen o discrepen. Cierto grado de conflicto es natural y sano en todas las relaciones. Pero a veces, una amistad puede hacer que te sientas mal contigo mismo más a menudo de lo que te hace sentir bien. 

Cuando esto ocurre, puede que seas capaz de solucionar lo que va mal. O puede que sea hora de bajar a ese amigo a la categoría de conocido. Sigue leyendo para saber cuáles son las banderas rojas en las amistades y cómo hacerles frente.

1. Todo gira en torno a ellos

LA DINÁMICA: Tu amigo necesita ayuda para estudiar para el gran examen de matemáticas. Luego quiere que le prestes una camisa para ir al baile. Luego te mantiene despierto media noche hablando de su último amor. Luego te pide prestados 20 dólares, y no te los devuelve. Sabes que la amistad requiere dar y recibir, pero sientes que has dado muchísimo sin recibir mucho a cambio. ¿Cuándo será tu turno?

POR QUÉ ES UNA BANDERA ROJA: "Las buenas amistades se basan en el apoyo mutuo", dijo Way. Esto significa que ambas personas tienen que sentirse apoyadas en lo que les importa. Si siempre das la cara por tu amigo y a él le cuesta hacer lo mismo por ti, esa amistad no es de apoyo mutuo.

CÓMO HACERLE FRENTE: Habla con tu amigo y hazle saber que no te sientes valorado. Puede que no se dé cuenta de que está centrado en sí mismo. Dale algunas ideas sobre cómo puede hacer que te sientas atendido. ¿Quieres que acuda a tus partidos? ¿Quieres que te envíe un mensaje de buena suerte antes de un examen importante? Un verdadero amigo se esforzará por corregir el desequilibrio. Si no lo hace, es una señal de que es hora de alejarse.

2. Tan cerca que es incómodo

LA DINÁMICA: Tu amigo quiere que coman juntos todos los días y que salgan juntos todos los fines de semana. Decide a dónde vas, qué haces, incluso te dice qué ropa ponerte o a quién seguir en las redes sociales. Rastrea tu ubicación en su teléfono cuando sales sin él y te pide que leas tus mensajes cuando te escribes con otros amigos. Agradeces que le caes tan bien, pero empiezas a sentirte asfixiado.

POR QUÉ ES UNA BANDERA ROJA: Este tipo de comportamiento puede parecer halagador, pero en realidad es muy poco saludable. Un amigo de verdad confía en ti. También te deja tener tus propias opiniones, intereses y otros amigos. Alguien que necesita llevar la voz cantante todo el tiempo o que trata de controlarte no tiene tus mejores intereses en mente. Ese no es el tipo de amigo que necesitas.

CÓMO HACERLE FRENTE: Empieza por mantenerte firme. Dile que tienes planes para comer o que vas a hacer otra cosa el fin de semana. Hazle saber que tienes otros amigos e intereses. Si te contesta que un amigo "de verdad" no actuaría así, puede que tengas que poner freno a esta amistad. Si es necesario, pide a uno de tus padres o a un maestro que te ayude a establecer límites firmes con esta persona.

3. Todo es un drama

LA DINÁMICA: Pasas por una mala época en la escuela. Tu amigo tiene problemas en casa. Se pasan las horas hablando de sus problemas... y nada más que de sus problemas. Al principio, te sientes bien al desahogarte con alguien que te entiende. Pero cuando tratas de mencionar algo más alegre, como una película que te apetece ver, tu amigo cambia de tema y vuelve a hablar de lo horrible que es la vida. ¿Por qué hablar con este amigo te hace sentir peor que antes?

POR QUÉ ES UNA BANDERA ROJA: Comprender las experiencias negativas de un amigo tiene sus ventajas. Pero hay una delgada línea entre compartir experiencias y quedarse atrapado en un círculo de trauma. "Este comportamiento se llama co-rumiación —dijo Hannah Schacter, profesora de psicología que investiga las amistades entre adolescentes—. Es un desahogo que ha ido demasiado lejos. Al hablar constantemente del estrés y de los sucesos negativos de sus vidas, refuerzan la negatividad entre ustedes."

CÓMO HACERLE FRENTE: Dile a tu amigo que, aunque te encanta poder ser sincero con él, todo este drama te baja el ánimo. Pídele que acepte poner un límite de tiempo a rumiar y que incluya temas más alegres en sus charlas. Por ejemplo, sugiérele que hable de sus problemas por unos 15 minutos. Cuando se acabe el tiempo, tú y tu amigo harán una lista de tres cosas que les apetezca hacer, o mirarán juntos videos divertidos de gatos, o darán un paseo. 

También es importante que tu amigo no sea tu única fuente de apoyo. Si tienes problemas, cuéntaselo a un adulto de confianza, como uno de tus padres o un maestro. Asegúrate de que tu amigo también tiene un adulto de confianza en quién confiar.

4. Todo es culpa tuya

LA DINÁMICA: ¡Oh, no! Sin querer, has revelado el secreto de un buen amigo a unos compañeros de clase. Has pedido perdón una y otra vez. Pero tu amigo dice que, para igualar las cosas, tienes que contarle uno de tus secretos más vergonzosos para contárselo a todos los demás.

POR QUÉ ES UNA BANDERA ROJA: A veces lastimamos a los amigos sin querer. Es terrible, pero no justifica tomar represalias. "Un amigo no puede gritarte o hacer algo para vengarse solo porque hayas herido sus sentimientos o cometido un error", dijo Way.

CÓMO HACERLE FRENTE: Si te has disculpado honesta y sinceramente, ya has hecho todo lo que podías. Si tu amigo duda en aceptar tus disculpas, consideren tomarse un tiempo. Esto les permitirá a ambos apaciguar los resentimientos. No olvides decirle que te gustaría volver a ser su amigo cuando él o ella quiera. ¡La decisión es suya!